Will I survive?

Gloria Gaynor lo afirmaba con una convicción envidiable; yo, personalmente, tengo mis dudas después del práctico de fisiología de hoy.

Adolf Hitler no era petiso, no usaba el bigote como cepillo de lustrar botines, y en vez de una Luger llevaba una vara extensible en la mano (prohibido pensar mal). El salón de prátcicas se convirtió en todo un Auschwitz hoy y por poco no nos pegó con la dichosa vara, muy posiblemente porque no la tenía consigo en ese momento. No recuerdo haber presenciado un silencio tan fúnebre en el grupo desde las clases de neuroanatomía del año pasado o, desde hace menos tiempo, cuando Su Exasperada Führeidad nos mandó callar en un tono que presagiaba todo menos un año libre de exámenes para febrero si su orden era desoída. Pues sí, era posible ir más allá: en persona da más miedo, che.

Al final no se sabe si es la presencia del tipo que amedrenta, si es su forma de preguntar las cosas como si fuera obligación de uno saber la composición y funcionamiento exactos de un circuito que en la pendorcha vida hemos visto y al que nos tiran de sopetón en la cara, o si realmente "juntaron a todos los bobos de la facultad en este grupo" (téngannos envidia, la cefálica inexistente de Peter corre por nuestras venas).

Más que evocar a Gloria Gaynor capaz que podría parafrasear a System of a Down: "This day that I'm glad I survived". Bue, sobrevivimos para luchar un día más. No está muerto quien pelea, y si vamos a adaptar a Howard Lovecraft a los efectos de la vida de facultad: "Que no está perdido todo lo que es un examen, y que con el paso de los semestres incluso a medicina se puede sobrevivir".