"¡Intolerante!"

Sí, gracias, pero los halagos están de sobra. Puede que sea una frase especialmente ocurrente viniendo de un pequeño bichito antropomórfico con poca o ninguna tolerancia a la diversidad de opinión, y si creyera que les alcanza el intelecto para poder idear ironías, sería un modo de decirlo... lamentablemente no puedo ser tan groseramente optimista: sólo es otra frase pre-grabada en las mentecillas programadas para no poder ni querer pensar mucho, ni hablemos de hacerlo por cuenta propia.

Me mataron la ilusión.

¡Viva la tolerancia, viva la diversidad de opinión; pero que no se te ocurra opinar en contra de la Ortodoxia Todopoderosa! Los pequeños libertinos necesitan una Shoá hecha a la medida, porque en caso contrario se van a quedar sin excusas para manosear la palabra "intolerancia" por cada vez que alguien no sólo piensa diferente y obra diferente, sino que tiene la oh imperdonable osadía de manifestarlo. Pero nuevamente, estamos pidiendo algo así como demasiado a cerebros poco habituados a pensar por sí mismos.

La tolerancia sacralizada. La tolerancia manoseada. La tolerancia pisoteada. Suele suceder.

Hay que saber ser humildes en algún momento de nuestras existencias y evitar caer en la redundancia de las evasivas pre-programadas como "¡intolerante!" por cada vez que alguien se manifiesta en discordancia con nosotros, con nuestro esquema de valores y con nuestro modo de hacer las cosas... en ambos sentidos, y va especialmente para los retrogresistas que confunden la tolerancia con el libertinaje.

Sí, intolerantes los hubimos, los habemos y los habremos siempre.

¡Ah, pero es que hay que ser tolerantes! Estás siendo muy retrógrada, todo es válido y lo tenés que respetar. ¿Quién se suma a la movida para legalizar la pederastia y la pornografía con menores de edad en Holanda? ¡Vamos, progresistas! ¡Vamos, tolerantes! ¡Vamos, nosotros los buenos y los defensores de los derechos humanos! Y sí, chiquito: para el amor no hay edades, todo es culpa de esos prejuicios retrógrados y anticuados, ¡y ese culo de 12 años es mío!

"Dum faciles animi iuvenum, dum mobilis aetas... mientras son jóvenes, su espíritu resulta dócil y su edad moldeable. Eso afirmaba el buen Virgilio y, aunque no gozará de las bendiciones de los bienaventurados, tengo que reconocer que tenía razón y, dado que no conoció la revelación, he de llegar a la conclusión de que se trata de una verdad fácilmente identificable para cualquiera que se limite a aplicar el sentido común a las peripecias de la vida. A lo largo de la mía, he conocido docenas de estúpidos de edad avanzada. Eran idiotas, necios, engreídos, soberbios y, por degracia, a medida que pasaba el tiempo, los años sólo servían para acentuar tan horribles carencias. En todos y cada uno de los casos - de ello no me cabe duda - se trató de gente a los que no se educó durante su juventud. Se aplaudió su estupidez, se premió su soberbia, se incitó su maldad y los resultados fueron deplorables para ellos y para los que se cruzaron con ellos. En sus primeros años, cuando su corazón era tierno y su espíritu moldeable, hubieran podido ser orientados hacia una vida sabia y fecunda, pero, en lugar de ducarles para el esfuerzo, se les alentó hacia el parasitismo y en lugar de formarlos para la incorporación de la sabiduría en su ser, se les estimuló hacia la mera palabrería. Quedaron moldeados, sí, pero para la perdición de ellos y la desgracia de los que con ellos se encontraron." - César Vidal ("Artorius")

Hay cosas que sencillamente no pueden tolerarse; entre ellas el doble discurso acerca de la tolerancia. Si eso significa ser "intolerante", heme aquí con todas las ganas de seguir siéndolo por un espacio de tiempo generoso.