Histology Wars: el departamento contraataca

Y con toda contundencia.

Por si fuera poco llegar al examen y que te digan que "no estás en la lista de habilitados porque no aprobaste el curso" - con los dos parciales de 55% y 56% -, y tengas así que aguantar con el corazón en la boca de los nervios hasta que afortunadamente se arregla el malentendido; que cuando reparten las hojas del examen, salgan ejercicios repetidos que te hacen preguntarte si tan mal andás en matemáticas o si entre tanta sustancia psicoactiva que te metés no se te habrá colado algún hongo alucinógeno; que uno de los tantos ejercicios que te hacen sudar la gota gorda lo tengas bien y a último momento se te ocurra revisarlo y 'corregirlo' (mal, por supuesto); y que encima cuando salís del examen hace un frío que se te congela hasta el último capilar de tu lecho esplácnico... cuando parece que Murphy ya agotó su arsenal en tu contra, llegás a tu casa y te ponés a repasar laboriosamente para la parte práctica del día siguiente, y te encontrás con ESTO:



Las ciencias de la salud están ahora más cerca de comprender por qué la gente se suicida.

La cuestión es que habremos estado, sin exagerar, desde la noche hasta hace poquito recién empezada la madrugada dirimiendo sobre la naturaleza aberrante de esa abominación histólogica. ¿Célula endotelial? ¿Macrófago? ¿Pericito? Todo parecía apuntar a la última, incluso hicimos unas comparaciones con otras microfotografías circundantes por el Gúguel. Dirimimos por el mesensher, en nuestros muros del feichbuc, vía mensajes de texto, y por fin parecía que habíamos dado con la respuesta luego de infructuosas y angustiantes horas. Me sentí como el rey Théoden de El Señor de los Anillos cuando creía que le había hecho un C7 a las hordas de orcos enviadas por Saruman al abismo de Helm... ahí es cuando llega el orquito maratonista y me vuela al diablo mi victoria por una mugrosa alcantarilla de desagüe: yo re juraba que era un pericito, pero al final sólo respondía a la hipótesis inicial de un capilar (todavía estoy por entender por dónde chet está adosado al alvéolo, partiendo porque no veo ningún alvéolo).

En fin. El libro es sabio, el libro sabe por qué lo dice; y yo vuelvo a corroborar que pocas cosas en el mundo son tan malintencionadas, perversas y heréticas como una microfotografía electrónica, ese Atila de los exámenes del ESFUNO. Si esto aparece mañana (bue, "mañana" o más bien en unas horas) en el examen práctico alguna carótida va a volar con el portaobjeto más cercano.